Algunas de las personas que chatean con nosotros se preguntan ¿Por qué Jesús tuvo que sacrificar Su vida por todos? Antes de conocer a Jesús a los 26 años, realmente no entendía cómo la muerte de Jesús en la cruz me hacía estar bien con Dios. Parecía desconectado. Por lo tanto, creo que es importante explicarle a alguien POR QUÉ necesitamos el plan de salvación para nuestras vidas.

1.Todos hemos pecado y no hemos cumplido la norma de Dios, que es la perfección.
2. La pena por el pecado según la Biblia es la muerte espiritual.
3. La muerte espiritual es la separación eterna de Dios en una prisión llamada infierno.
 
No podemos arreglar nuestro problema de pecado tratando de ser buenos o volviéndonos religiosos. No hay nada en nosotros que pueda deshacer nuestros pecados pasados. Nos han separado de Dios que es santo.
 
AQUÍ ESTÁ EL PLAN DE SALVACIÓN:
Jesús, que es Dios, NO tenía pecado propio.
Vino a la tierra para PAGAR la PENA DE MUERTE por NUESTRO pecado como SUSTITUTO.
Fue sepultado y resucitó de entre los muertos, victorioso sobre el pecado y la muerte.
Dios dice que cualquiera que se arrepienta, crea en este mensaje, esté dispuesto a entregarlo todo a Cristo Jesús, tendrá todo su pecado perdonado, lavado y garantizado el cielo cuando muera.
 
He aquí algunos versículos bíblicos sencillos que describen este plan de rescate de Dios.

Juan 3:16-18 
Dios amó tanto a la gente de este mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que tenga fe en él tenga vida eterna y nunca muera realmente. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar a sus habitantes. ¡Lo envió para salvarlos!  Nadie que tenga fe en el Hijo de Dios será condenado. Pero todo el que no tiene fe en él ya ha sido condenado por no tener fe en el Hijo único de Dios.

Efesios 2:8-9 
Dios te salvó por su gracia cuando creíste. Y tú no puedes atribuirte el mérito; es un don de Dios. 9 La salvación no es una recompensa por las cosas buenas que hemos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ello. 

Romanos 10:9-10
Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. Porque creyendo en tu corazón serás hecho justo con Dios, y declarando abiertamente tu fe serás salvo.

NOTA
Cuando compartas el plan de salvación, ten en cuenta que hacer la oración de fe (también conocida como la oración de salvación) no es una varita mágica. Es un acto de entrega de la cual nosotros somos promotores y testigos. Asegúrate de que ellos entiendan el significado de la aceptación de Jesús como Señor y Salvador.
 
No somos vendedores que intentan cerrar el trato. Somos embajadores. Eso significa que permitimos que el Espíritu Santo haga su trabajo. Puedes compartir las buenas nuevas de Jesucristo y no necesariamente terminar en una profesión de fe. Alguien más vendrá y regará la semilla que tú sembraste y otro más tendrá el privilegio de recoger la cosecha. Deja que el Espíritu Santo te guíe. Muchas veces he dejado de guiar a alguien en oración para recibir a Jesús porque no estaba listo. Sentí que el Espíritu Santo me decía que todavía no. No te pongas ansioso. Escucha al Espíritu Santo.
 
Si tu pregunta de transición reveló que estás hablando con alguien que ya ha aceptado a Jesús como su Señor y Salvador, entonces tu trabajo es usar la palabra de Dios para ayudarles a caminar a través de su dificultad. Recuerda y ten a la mano promesas que han sido significativas para ti cuando has enfrentado un desafío o promesas en general que puedas compartir con quien estás hablando. Oramos porque seas usado poderosamente por nuestro Padre.

​

Tomado del libro L.E.T.S. Make Disciples. («Hagamos discípulos».) Por Diana Stewart. Groundwire edition.

Si tienes dudas o preguntas, escríbenos a gwcapacitacion@groundwire.net en cualquier momento.